Hay señales por todas partes

 

Muchos periódicos arrugados

En los últimos días y como si se tratara de indicios escondidos aparecen noticias que advierten de una realidad que se encubre, pero que es sabida.

En El País de ayer (13 de agosto de 2013) se destacaba en primera página que el gobierno de Méjico, abría la puerta para una seudoprivatización de su sector energético, público desde 1938. Se hacía en pos de una mejora en la tecnología de extracción de que la empresa pública PEMEX no dispone, y para elevar la cifra de extracción de crudo muy mermada en la última década. Esto, aclara en el artículo, según palabras del titular de energía “Está concluyendo para México la era de los yacimientos gigantes en aguas someras, que representaron petróleo abundante a bajo coste de extracción” y que ahora necesitaban la explotación de yacimientos en aguas profundas. Reconocía que el país no tiene recursos, ni la tecnología, ni el capital para lograr la extracción de los hidrocarburos que le quedan a México en la forma en que se encuentran en su parte de la corteza terrestre.

También se habló en este articulo de la apertura del mercado en lo referente al recurso eléctrico y del gas por su elevado coste en relación a otros países.

De esto es fácil deducir que la extracción de hidrocarburos es cada vez más cara y difícil, de que cada vez van quedando menos hidrocarburos y de que la inercia es la subida de coste de la energía. Parece infantil pensar que los recursos energéticos se van a abaratar por que se aporte una tecnología, cuando la evidencia insoslayable es que empiezan a escasear y la primera norma de la economía es que algo es más valioso cuanto más escaso.

Otro ejemplo, en ese mismo periódico, en el mismo día, el Titular: El cambio climático abre una nueva ruta comercial para China. Este magnifico artículo comenta que, al menos cuatro meses al año está abierta la ruta del norte, a través del Estrecho de Bering, que hace que un barco que salga de Pekín llegue al Estrecho de Gibraltar 15 días antes que por la ruta habitual que pasa por el Canal de Suez . El cambio climático está aquí, y ha venido para quedarse. Esto conllevará abandonos de pueblos y ciudades por cese de la actividad que daba la razón de su existencia y realojamientos en zonas antes despobladas.

El último ejemplo es un artículo de opinión de Peter Sweatman y Albert Cuchí, este último tutor mío en uno de esos múltiples cursos, posgrados, y masters que imparte, afortunadamente para todos aquellos que los reciben. El título: Por un nuevo sector de la edificación. Versa sobre el cambio de ciclo en la economía Española de una economía muy basada en la nueva edificación hacia una dirigida, por necesidad económica, energética, ambiental, hacia la rehabilitación de patrimonio edilicio. De aquí se puede deducir que no necesitamos más vivienda, con la que tenemos tenemos suficiente, es decir, España no va a aumentar su población, habremos de adaptar lo viejo al nuevo paradigma que implica el ahorro energético y rehabilitamos no por que las viviendas resultantes sean mejores, no, lo hacemos por que haciéndolo ahorramos energía.

Estos tres ejemplos nos dicen algo que está subyacente a la crisis. El mundo está cambiando.

 

¿Que vamos a hacer?